Un profesor entra en clase y coloca el maletín de su portátil sobre la mesa. Se sienta, abre el ordenador y espera a que entren sus alumnos. "Buenas noches", les saluda uno a uno. Pasa revista a la clase, nervioso, haciendo recuento.

Un alumno se acerca a su mesa. "William está encerrado", le informa el estudiante. "Se ha metido en un lío con su primo".

Al profesor se le encoge el corazón. Asiente con la cabeza y el alumno toma asiento. Hay una pequeña sensación de alivio. El semestre pasado, un alumno suyo dejó de venir a clase de repente y más tarde se enteró de que lo habían matado a tiros. Aunque debería estar acostumbrado a noticias así, se siente desconsolado. Aun así, hay otros en clase que intentan cambiar sus vidas, esperando su instrucción.

Educación en los centros urbanos

David Murphy es el presidente de American Pathways University. Se trata de un cargo voluntario no remunerado. Su trabajo vocacional es en la Universidad Cristiana de Colorado donde sirve como decano. APU es un proyecto de pasión suya y de todos los que sirven allí. Se trata de una escuela de Denver (Colorado) que ofrece educación postsecundaria a estudiantes de barrios marginales con bajos ingresos. Para muchos, es su única oportunidad de obtener un título universitario. Aunque APU no es una escuela cristiana, los instructores pueden enseñar desde una visión cristiana del mundo y esperan que sus graduados sirvan a sus comunidades en el nombre del Señor.

APU está patrocinada por Missions Door, y David es nuestro misionero de Missions Door. Se crió en un hogar cristiano y se hizo creyente de joven. La mayor parte de su carrera fue en la fuerza aérea donde obtuvo tres maestrías y más tarde, un doctorado. Su hermano también es un misionero de Missions Door, y así fue como se puso en contacto con APU.

Tiempo en las Fuerzas Armadas

En el ejército, David pasó tres años en la Academia de las Fuerzas Aéreas, que es básicamente la escuela superior del ejército del aire. Luego pasó dos años dirigiendo una de las alas de entrenamiento del ejército del aire, que es como una escuela técnica.

Él y su esposa se conocieron en el ejército como oficiales. La Fraternidad Cristiana de Oficiales fue un ministerio esencial para ambos. Fue allí donde les enseñaron a ver el ejército como un campo de misión. David vio la soledad que experimentan los militares, y vio a los no creyentes tratar de resolver esa soledad buscando a Dios o buscando el placer. El Señor utilizó su experiencia en la enseñanza y su corazón para las misiones para prepararlo para APU.

Las penurias del centro de Denver

La APU es a la vez una universidad y una escuela técnica. De ella han salido historias increíbles. Un estudiante había estado en la cárcel durante décadas, pero ahora está en un curso de gestión de proyectos. Quiere contribuir a la sociedad y tener una vida mejor. Un graduado dirige una empresa de construcción y otro presta servicios comunitarios en Denver.

Sin embargo, este tipo de ministerio es increíblemente difícil y agotador. "Puede ser realmente difícil ver beneficios porque hay muchas cosas que van en contra de estos estudiantes", explica David. La pobreza se propaga de generación en generación y puede parecer imposible escapar de ella, atrapando a muchas personas en ciclos interminables. Los estudiantes del centro de la ciudad salen de la cárcel, de la drogadicción, de hogares monoparentales y de familias violentas. Pueden abandonar los estudios porque han sido encarcelados, han sufrido una sobredosis o han sido asesinados. Por eso, la APU no tiene las altas tasas de éxito que tienen las universidades tradicionales. Pero eso no impide que los instructores intenten llegar a los alumnos allí donde se encuentran.

Superar las dificultades

"Históricamente, la Iglesia ha llegado a algunos de los rincones más oscuros del mundo", afirma David. Explica que la Iglesia ha estado implicada con los pobres desde el principio, pero en el siglo XIX, los gobiernos occidentales empezaron a poner en marcha programas que esencialmente sustituyeron lo que la Iglesia siempre había hecho. Las iglesias estadounidenses empezaron a replegarse y a centrarse en el trabajo en el extranjero. Pero, por desgracia, los centros urbanos de Estados Unidos sufrieron enormemente. Como el dinero se ha invertido en programas que no funcionan, el desamparo y el quebrantamiento son evidentes en cada esquina.

En la APU hay instructores fieles que llevan años trabajando allí. Se dedican a enseñar a los que la sociedad ha dejado atrás, a pesar del entorno poco gratificante. Constantemente, los instructores pierden estudiantes a causa de la delincuencia, las drogas o la violencia. Si se miran las cifras, casi puede parecer un ministerio fracasado. Pero los que invierten saben que, a los ojos del Señor, su trabajo es vital, aunque sólo sea por el pequeño número de estudiantes que obtendrán un título, mejores ingresos y podrán ministrar a su ciudad.

Oración

Aunque APU tiene suficiente apoyo financiero, realmente necesita oración y personas dispuestas a servir allí. Oremos para que más profesores se ofrezcan como voluntarios en esta escuela esencial. Por los que sirven allí, reza para que se apoyen en el Señor como su fuente de ánimo y fortaleza. Desgarradoramente, muchos de los instructores han tenido que aprender a lidiar con la muerte de la misma manera que lo hacen los oficiales de policía y las enfermeras.

Reza por David mientras dirige APU. En el nombre de Cristo, APU está llevando la educación a los barrios pobres. Si quieres apoyar a David, puedes hacerlo en su página aquí.