Missions Door es única en nuestra misión de identificar, dotar de recursos, crear redes y animar a multiplicadores locales en todas partes. Algunas organizaciones misioneras se especializan en enviar estadounidenses al extranjero. Algunas organizaciones misioneras se especializan en apoyar fiscalmente a los internacionales. Otras se centran en la formación de misioneros internacionales. Por el contrario, Missions Door comienza localmente, dondequiera que viva el multiplicador local. Nuestra misión son aquellos misioneros nacionales e internacionales especializados en estrategias de multiplicación. Nuestro propósito no consiste en ayudar a los ricos a subvencionar a los pobres, sino en identificar, dotar de recursos, crear redes y alentar a los profesionales que piensan y actúan para crear múltiples plataformas a partir de las cuales se desarrollan iglesias locales sanas.
Además, trabajamos en tres áreas específicas cruciales para el futuro. Son los campus universitarios, las comunidades (pueblos, ciudades y regiones) y los grupos de náufragos (desde el punto de vista étnico, económico y social). Por último, aunque creemos en la formación, la educación es limitada. Se puede ser culto sin ser emprendedor. Muchos seminarios forman a personas que saben leer griego y hebreo, pero no pueden empezar algo de la nada ni dirigir a otros con eficacia. Nuestros multiplicadores son emprendedores porque intentan ver avanzar el reino de Dios en su contexto local, y el contexto requiere contextualización. Como son aprendices, buscan capacitación y educación. Los multiplicadores requieren equipos de apoyo, y Missions Door provee esos equipos de apoyo transcultural y localmente.